Gimme Shelter

Gracias al algoritmo de Spotify, Gimme Shelter de The Rolling Stones ha estado sonando en muchos de mis playlists. NO hay discusión: es una gran canción de la época de oro del grupo, por más veces que la haya escuchado NUNCA le adelanto. La banda tienen muchos éxitos, pero ésta canción en especial va incrementando la tensión hasta llegar a su desenlace con los coros de su cantante de acompañamiento.

Cuando la escucho me imagino una escena de baile borrosa. Decadente. Adjunto foto de Tina Turner que es el espiritú del barrido fotográfico y comunica exactamente lo que siento y veo en mi cabeza.

Por eso (Gimme Shelter) es LA canción perfecta para musicalizar cualquier tipo de escena de películas, especialmente las über violentas. Se puede desarrollar una microhistoria sin necesidad de dar mucha explicación, de diálogos y dejar que las imágenes y la música hagan su magia. Y por ello no me extraña que Martin Scorcese recurra a ella para los filmes en los que se ha incluido (tres) y que le da nombre al documental que dirigió del grupo.

En mi post dedicatorio a Edgar Wright, hago una muy breve mención de los directores que destacan por sus soundtracks -que además- son mis favoritos e imperdibles. Por supuesto que es el primero al que menciono, por lo que este también será una dedicación a mi admiración absoluta a su trabajo y las historias con violencia excesiva que cuenta con tanto éxito.

¿Qué se puede decir de Martin Scorcese que no se haya dicho antes? Tiene un finísimo sentido del humor, excelente gusto musical (pues no sólo depende del supervisor del soundtrack, sino también del director) y por lo que -en la mayoría de sus filmes- él supervisa la musicalización directamente. De acuerdo con sus colaboradores, Thelma Schoonmaker (editora) y Christopher Brooks (supervisor musical) visualiza las canciones / música desde la creación del guión. En una entrevista, Scorcese, reitera ese hecho:

“I kind of see everything with music, especially the juxtaposition of the type of music you’re listening to, to the images you see out the window. That’s the way music should be in a movie”.

Claramente tenía que ser el ultimate fanboy que aprovecha su talento para rendir homenaje a sus cantantes, bandas favoritas. Como en sus películas, es muy cuidadoso de incluir hasta el más pequeño detalle de la carrera del personaje en el que se enfoca (ejemplo, 4 horas de No Direction Home... la historia de Bob Dylan.) El entiende que todo influye en la historia final.

Su manera de rendir homenaje pues, son los documentales que les dedica. Considerando que Gimme Shelter es su canción favorita de The Rolling Stones (incluidos con diferentes canciones en -casi- todas sus películas) fue una de las bandas merecedoras en su historial fílmico... con el largometraje Shine A Light. Así, ha realizado films inspirados en Paul McCartney, George Harrison, la música blues (The Last Waltz,) entre otros.

Aquí la "icónica" escena de Goodfellas, con la canción de fondo... y un clip de algún ocioso que reune las tres películas, y el momento en que se aprecia Gimme Shelter. Somos muy fan... como Marty.